Pero antes quisiera despedirme de toda la comunidad educativa con un enorme GRACIAS por estos 9 años compartidos.
GRACIAS a los niños y niñas, por encima de todo, también a sus familias, a los compañeros y compañeras y a todas las entidades con las que he trabajado. Mi querido pupitre se irá conmigo para poder seguir contando nuevas aventuras educativas. Habeis formado parte de mi vida y siempre os recordaré.
Me quedo con todo lo bueno, con los muchísimos momentos felices vividos, con los aplausos y risas marchosas y con todas las muestras de cariño que me han dado.
Un abrazo enorme para todos y todas.