Encuentros con el pasado musical. Años en los que las notas sonaban en el Conservatorio. Es una maravilla ver a gente tan humilde que se acerca a los niños y niñas para compartir su valioso tiempo. Gracias Celso Albelo por transmitir a los peques que se pueden lograr grandes cosas con la constancia y con el esfuerzo diario. Continúa llenando nuestro mundo de bonitas melodías. ¡Que viva la música!